martes, 12 de febrero de 2013

GUERRA DE DIVISAS

Este sintagma se está haciendo popular en la red de temas financieros y prensa escrita. Todo el mundo habla de él, pero poca gente entra en detalle en lo sustancial.

¿Qué es lo sustancial?

Básicamente que los EE.UU. aplican su política de "dólar fuerte". Jia, Jia.

Los EE.UU. llevan inundando de dólares el mundo desde 1945. No crea inflación en su terruño porque los dólares circulan en todo el mundo. Lo que si logran es que sistemáticamente su moneda haya estado perdiendo valor desde entonces.

Otros países últimamente se han subido al carro (Reino Unido y Japón). Otros no: UE. Todos conocemos la aversión de los alemanes a la inundación de papel moneda. Recuerdan bien cómo acabó la República de Weimar.

Alemania, jefe de la UE, no quiere inflación y no necesita devaluar el euro, porque le permite comprar más barato las materias primas y no necesita una moneda débil, porque sus productos se venden por puro valor y no por temas de precio.

Por ello, el euro lleva más de 10 años por encima de la paridad contra el dólar. En algunos momentos, más de un 60% por encima de la paridad. Muchos productos españoles son competitivos en precio frente a homólogos chinos a paridad euro-dólar. Pero no a 1,34 y mucho menos a 1,6.

Devaluar es la salida más fácil, pero la menos rigurosa. Si no se procede, un país debe progresar:
Creando productos de valor añadido para su exportación (Alemania)
Realizando una devaluación interna de costes de producción con bajadas de salarios (España)
Reduciendo la carga del sector público para rebajar impuestos (EE.UU.)

¿Qué pasará con la guerra de divisas y la evolución del mercado de cambios?

Nadie lo sabe. Pero seguro que los países que produzcan bien, crezcan y exporten tendrán una moneda fuerte (de verdad). Lo que resulta gracioso es oír por ahí que los países que suben tipos de interés, hacen más fuerte su moneda. Sucede justo lo contrario. En el próximo post se lo explicaremos.

El Equipo de Mirodinero


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