Los
fondos de inversión no están atravesando por su mejor momento y prueba de ello
es ver como su patrimonio se ha reducido a más de la mitad desde que marcaron
su máximo histórico en mayo de 2007 con 261.000 millones de euros (según datos
de Inverco) hasta los 123.000 millones que había justo cinco años después, y
perdiendo el brillo que tenían desde la segunda mitad de los años 90, cuando
los FIM y los FIAMM se habían convertido en el producto estrella para los
ahorradores españoles.
Pero,
¿qué es lo que ha pasado en este periodo para esta debacle? Pues
fundamentalmente que estamos atravesando por una época muy complicada para los
mercados financieros, en los que éstos han perdido credibilidad con escándalos
como los de las hipotecas subprime, que hundieron las bolsas, y han dejado
tocadas a las agencias de rating, y además se han visto arrastrados a la baja
por una recesión que ha afectado a los países occidentales y que todavía colea
con la crisis de la deuda soberana europea, que ya se ha llevado por delante a
un país, y no se descarta que lo haga con alguno más, e incluso con el euro.
Todo ello se ha traducido en una retirada de 125.000 millones de euros netos durante
este tiempo.
Sin
embargo estos datos no terminan de cuadrar. Solo el 9,5% de la pérdida de
patrimonio se explica por la pérdida de valor de las carteras, mientras que el
resto se ha debido a la retirada de los partícipes, que ante el miedo a sufrir
pérdidas han optado por retirar su dinero de los fondos y destinarlo a otras
opciones. Pero el partícipe español es un inversor conservador y no tenía, ni
tampoco tiene ahora, una gran exposición a los productos con mayor riesgo o con
mucha renta variable. De hecho se han reducido prácticamente a la mitad el
patrimonio de casi todos los grupos, incluso los dos más conservadores, los
monetarios y los de renta fija a corto plazo en euros, y solo ha aumentado una
categoría, la de garantizados de renta fija, que prácticamente se ha duplicado.
Si a
esto añadimos que durante estos cinco años los depósitos bancarios han
aumentado en 105.000 millones de euros (teniendo en cuenta las últimas
retiradas desde el caso Bankia por el miedo al sector bancario español) y que
han sido precisamente las gestoras de bancos y cajas de ahorro las que más han
sufrido la fuga de dinero de fondos, mientras que un 20% de gestoras, casi
todas de ellas independientes de grupos bancarios, han aumentado su patrimonio,
nos hacemos una idea de lo que realmente ha pasado. Han sido los bancos los que
han preferido traspasar el dinero que tenían en fondos a depósitos porque así
lo necesitaban, dejando únicamente en estos productos de inversión colectiva
garantizados de renta fija, que son fondos “cautivos” y con una alta comisión de
gestión para la nula gestión que realizan.
Como
conclusión, cuando en nuestro banco nos hablen de mover el dinero que tenemos
con ellos de fondos de inversión hacia otros productos o viceversa
preguntémonos si realmente están realizando la mejor opción para nuestros
ahorros o para los intereses de la entidad financiera. En caso de duda consulte
con un asesor financiero independiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario