Tras
un buen año 2011 en cuanto a captación para los fondos garantizados españoles
(especialmente para los de renta fija), parece que las gestoras españolas están
volviendo a ofertar este tipo de productos en mayo de 2012. Los garantizados se
han convertido en un producto muy popular entre los partícipes españoles, como
lo demuestra que los de renta fija ocupen el primer puesto en cuanto a
patrimonio gestionado con 35.000 millones de euros (según datos de Inverco a 30
de abril) entre los distintos grupos de fondos de inversión, y los de
rendimiento variable el tercer puesto con 16.000 millones de euros.
Sin
embargo, antes de suscribir un garantizado, hay que estar muy seguro de en lo
que se está invirtiendo, de si ese es el producto que realmente necesitamos y
de si sus costes son los adecuados, porque en muchos casos, lo que hay detrás
de la compra de un fondo con garantía externa es la estrategia de captación de
una entidad bancaria que necesita cubrir unos objetivos.
Un
dato a tener en cuenta sobre los garantizados es que no siempre se puede tener
acceso a uno que te resulte interesante, ya que éstos suelen tener un periodo
de comercialización de poco más de dos meses, y están disponibles porque venza
la garantía de un fondo ya existente o porque a la gestora (generalmente de un
banco) le convenga complementar su gama de garantizados. Así nos encontramos
con que ha habido meses en el que solo se ofertaban tres garantizados, no en
una entidad, sino en toda España.
Si
no tiene acceso a un asesor financiero independiente, en Mirodinero le damos
una guía para suscribir o no este tipo de productos:
- En primer lugar, tenemos que
preguntarnos si es preciso tener inmovilizado nuestro dinero durante el tiempo
que dure la garantía. Estos fondos suelen tener importantes comisiones de
reembolso, de hasta el 5%, que debemos abonar si reembolsamos antes de tiempo,
independientemente de si el valor liquidativo genera plusvalías o minusvalías.
No debemos olvidar que hay otros activos, e incluso otros fondos, que nos
pueden dar una rentabilidad parecida pero con liquidez total.
-
En segundo lugar, saber si la garantía
que nos ofrecen es lo que andábamos buscando o no. Puede ocurrir que estemos
buscando un 3% T.A.E, mientras que lo que se nos presenta es el 105% de la
revalorización del Eurostoxx 50 durante un periodo de tiempo distinto. No
debemos olvidar tampoco que hay fondos garantizados de rendimiento variable,
que ni siquiera aseguran la recuperación de la inversión inicial.
- En tercer lugar, entender en qué
consiste la garantía. En el folleto de inversión de muchos garantizados,
disponible en la página web de la
CNMV, está explicada la garantía. No son raros los casos (de
rendimiento variable) en los que se describen distintos escenarios y varias
fórmulas matemáticas para describir la garantía, que no están al alcance de ser
entendidos por el director de sucursal bancaria medio.
- En cuarto lugar, ver el aspecto fiscal.
La ventaja fiscal que tienen los fondos de inversión con respecto a otros
productos, como los depósitos, por ejemplo, es que solo se tributa al
reembolsar el fondo, pudiendo traspasarlo a otro producto y conservando toda la
inversión. Sin embargo, existen los fondos garantizados tipo “rentas”, que con
una periodicidad determinada (habitualmente trimestral) pagan la garantía en
metálico. Esta garantía no la cobramos entera, ya que se le practica la
consiguiente retención, y al final del periodo tenemos la inversión inicial.
Un
tema fundamental es saber los costes que tienen estos fondos. Como comentábamos
anteriormente, estos fondos tienen importantes comisiones de reembolso y
suscripción, que pueden llegar al 5%, durante el periodo durante el cual dura
la garantía. Pero además, la comisión de gestión anual suele ser elevada, sobre
todo si tenemos en cuenta que una vez que se ha montado la estructura de
gestión, al inicio del periodo, la estrategia es totalmente pasiva mientras
dura la garantía.
Por
último, debemos preguntarnos si no hay otro fondo parecido pero que nos vaya a
dar más rentabilidad y/o tenga los costes más bajos. En muchos casos, la propia
gestora tiene un fondo de renta fija con una duración similar al periodo de
garantía, que tiene una comisión de gestión menor, y que al ser gestionado
activamente puede obtener en ese plazo una mejor rentabilidad (aunque sin que
esté garantizada por escrito de antemano). Para los fondos garantizados de
rendimiento variable no es tan fácil hablar de productos equivalentes, aunque
los fondos de inversión de renta fija mixta con poca exposición a la renta
variable (no más del 10% o el 15% en acciones) o los de retorno absoluto de
baja rentabilidad, por ejemplo los tipo VAR 2, podrían obtener resultados
similares, y al ser gestionados activamente tiene la posibilidad de aprovechar
mejor los movimientos de mercado.
Como
conclusión, pregúntese si realmente va a necesitar invertir en un fondo
garantizado, y si el producto que encuentra es el que más le beneficia a usted
o si por el contrario es el que más beneficia a su entidad financiera.
Fuente: Analistas Mirodinero
No hay comentarios:
Publicar un comentario