lunes, 14 de mayo de 2012

PRIMA DE RIESGO, ¿QUÉ ES Y COMO NOS AFECTA?


La prima de riesgo es la diferencia en tipos de interés que tiene que pagar un emisor sobre otro considerado más solvente. En la zona euro, aunque ya con anterioridad ocurría, la prima de riesgo de un país se mide con respecto a Alemania, siendo la principal referencia para medirla la del bono a diez años. Una prima de riesgo positiva, indica que los inversores te exigen una mayor rentabilidad que la alemana para invertir en tu deuda, mientras que una prima de riesgo negativa (como la que tuvo España en 2004) significa que hay más confianza en tu economía que en la alemana. La diferencia se mide en puntos básicos, siendo un punto básico la centésima parte de un punto porcentual. Así, por ejemplo, si los tipos de interés en Alemania estuviesen en el 1,60% y en Austria en el 2,65% la prima de riesgo de Austria sería de 105 puntos básicos.

El concepto de la prima de riesgo se ha puesto de moda en los últimos meses a raíz de la crisis de deuda soberana que ha afectado a varios países de la zona euro, sirviendo de termómetro para indicar que países iban a ser capaces de devolver su deuda y cuales podrían necesitar un rescate por parte de sus socios europeos, e incluso llegar a declarar una suspensión de pagos.

Con una prima de riesgo elevada los países tienen que pagar más intereses, distrayendo recursos de otros objetivos más importantes, como podrían ser la reducción del déficit público o destinarlo a inversión pública, además de que compiten por el dinero con el sector privado del país, que tiene más complicado financiarse, máxime ahora cuando el crédito bancario no está llegando a las empresas, teniendo este último que renunciar a nuevas emisiones o hacerlas a tipos más altos de lo que su salud financiera le permitiría.

Durante la sesión del lunes 14 de mayo, se han encendido todas las alarmas, ya que la prima de riesgo española ha llegado a cotizar por encima de 490 puntos básicos, máximo histórico desde que se constituyó el euro, y muy cerca de los 500, que se ha establecido en otras ocasiones como punto de no retorno para el sostenimiento de la deuda de un país. Al cierre de la sesión, esta era la prima de riesgo de los países más significativos de la zona euro:

Finlandia:             35,20
Holanda:               51,25
Austria:               105,05
Francia:               137,00
Bélgica:               176,00
Italia:                    424,00
España:                476,94
Irlanda:                 675,00
Portugal:             965,57
Grecia:              2.613,00

Como  se ve, aquellos países que han sido intervenidos mantienen una prima de riesgo por encima de los 500 puntos básicos, mientras que aquellos que, aunque tengan problemas, no resultan preocupantes, están por debajo de los 200 puntos. ¿La escalada de la prima española indica que estemos cercanos a un rescate?  Nuestra visión es que no, y por los siguientes motivos: en primer lugar, en la prima de riesgo intervienen dos variables, Alemania y el país  con el que se compara. Ante la incertidumbre que está predominando en la zona euro, los inversores han tomado a Alemania como algo más que el país de referencia, siendo más bien un refugio en donde el dinero de los inversores está 100% seguro de ser devuelto. La otra cara de la seguridad es la rentabilidad, para ello la rentabilidad que se pide está por debajo del 1,60% anual durante diez años. Esta rentabilidad no es normal, sino que parece fruto de una burbuja especulativa, causada por la crisis de la deuda soberana y que en las últimas jornadas está alimentada por los rumores de salida de Grecia de la zona euro, y que pone a Alemania en una situación de comparación demasiado ventajosa si nos atenemos a la economía real. En segundo lugar, tenemos que España ya ha iniciado un programa de reformas encaminado a terminar con sus desequilibrios, que con toda seguridad se va a acrecentar, y que terminará dando sus resultados. Por último está el Banco Central Europeo. El BCE lleva nueve semanas consecutivas sin intervenir en el mercado de deuda soberana. Si se decidiese a comprar (fundamentalmente por motivos políticos) se aligeraría la presión sobre los países en dificultades de tal forma que el fantasma de una intervención desaparecería por completo.

Analistas Mirodinero

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