Recientemente la agencia de calificación
crediticia Moody´s ha rebajado entre uno y tres escalones la calificación que
otorga a los dieciséis mayores bancos españoles. La agencia atribuye estas
rebajas a las condiciones adversas de la economía española, a la menor
solvencia de la deuda soberana y al rápido deterioro de la calidad de los
activos de estas entidades y la menor capacidad de estas empresas para
financiarse en el mercado. Hasta aquí todo correcto. Se puede discrepar o estar
de acuerdo con las explicaciones que dan, pero en principio parece una decisión
bien razonada. Sin embargo, se complementan estas explicaciones afirmando que
al igual que Standard & Poor´s hace pocas semanas, la rebaja se produce de
forma automática como consecuencia de la degradación de la deuda del Reino de
España y no motivada por la dinámica de cada una de las entidades. Además, esta
decisión está en línea con la que la propia Moody´s realizó también hace pocos
días con los principales bancos italianos.
Después de leer esta segunda explicación nos
asaltan las dudas sobre la utilidad de las agencias de rating. Lo primero que
hay que mencionar es que éstas tienen la política de no calificar a ninguna
deuda corporativa mejor que la del país donde tiene la sede fiscal. Esta
política, a día de hoy, y tras la crisis de deuda soberana que han vivido
varios países de Europa, ha dejado de tener sentido. La razón es obvia, el
objeto de una agencia de calificación crediticia es informar de la calidad de
cada emisión que califican. Si empiezan a tener en cuenta consideraciones
totalmente ajenas, ¿para qué sirven sus servicios? ¿Quién va a tener en cuenta
sus recomendaciones? ¿Quién les va a tomar en serio? Si no cambian de política,
van a conseguir que sus propios clientes (las compañías que emiten deuda) no
acudan más a ellos ya que la información está sesgada.
Veámoslo con un ejemplo reciente. La más
importante bajada en la calidad del riesgo ha sido de las tres mayores
entidades (Santander, BBVA y Caixabank) a las que se les ha reducido en tres
escalones. De esta forma se equipara con la deuda de España. Si analizamos por
ejemplo a Santander, nos encontramos con una compañía que tiene únicamente el
12% de sus ingresos en España, y si empezamos a analizar sus cuentas vemos que
trimestre a trimestre está dotando importantes provisiones para hacer frente al
problema de los créditos dudosos en España (en el último trimestre ha dotado
más de 3.000 millones de euros), y aun así le quedan unos beneficios netos
superiores a 2.000 millones de euros. Con estas cifras, ¿puede explicar alguien
de Moody´s porqué rebaja tres escalones el rating de Santander? ¿Es que ahora
va a tener más dificultades para pagar su deuda que hace unos días? Si no hay
más explicación que la entrada en recesión de España y el deterioro de su
Economía y de las dificultades del sistema bancario español en general,
permítannos que no tomemos en serio sus recomendaciones a partir de ahora.
Analista Mirodinero
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